Ficha película

Título:
El señor de los Anillos
Director:
Peter Jackson
Intérpretes:
Elijah Wood, Cate Blanchett, Viggo Mortensen, Ian McKellen, Sean Bean, Liv Tyler, Ian Holm, Christop
Calificación:
Crítica

Con las expectativas generadas por cincuenta años de veneración absoluta a una mitología –la de Tolkien-, Peter Jackson tenía un listón difícilmente superable a priori. La apabullante producción de la película –con 300 millones de dólares de presupuesto, rodando simultáneamente las tres cintas de la saga- ha garantizado –y lo ha hecho en realidad- una factura impresionante. Pero las ansias de fidelidad a la obra literaria han lastrado buena parte de la que podría haber sido la gran película de aventuras de principios del siglo XXI. Hay caballeros y princesas. Elfos y Trolls...en cuanto a la magia... la hay, pero no tanta, ni tan mística como aparece en las novelas.
El propio realizador ha declarado que quería hacer una película de fantasía pero con muchos elementos que la dotaran de “realidad”.. ¿es que pueden ser reales los jardines de Rivendel o el bosque de Galadriel? Evidentemente no, y ese ha sido el gran fallo del film: humanizar en demasía unos personajes que no han de ser humanos por definición, ni en sus emociones, ni en sus ambiciones y ni siquiera en sus reacciones: si Gandalf es el gran mago del libro... ¿porqué usa una espada cuando se enfrenta a los Orcos y no lo hace con su magia? Consideraciones aparte, el universo planteado por los tres libros está plasmado prácticamente de manera literal en la cinta, que nos traslada en muchos casos a esas maravillosas realidades donde todavía podemos soñar en plena libertad.
La historia, de sobra conocida por todos, es la del hobbit Frodo, el improvisado portador de un anillo que tiene el terrible poder de controlar todo el universo; el problema es que la joya tiene vida propia y ha sido forjada por Saurón, el mal absoluto, obsesionado por recuperar el instrumento que le dará la capacidad de esclavizar a todos los posibles seres rivales a sus oscuros propósitos. Acompañado por una representación de los habitantes de la Tierra Media –elfos, humanos, enanos, etc.- que le defenderán de los ejércitos del mal, deberán llegar a los dominios de Mordor, donde fue forjado el anillo y el único lugar donde puede ser destruido.
Además de un metraje algo excesivo –¡¡tres horas!!-, la acción tarda en arrancar, obsesionándose el director con multitud de explicaciones para todos los profanos en el cosmos Tolkieniano, y cuando lo hace, resulta tan frenética que prácticamente no vemos lo que sucede, ante tantos movimientos de cámara que resultan mareantes. Pero siendo justos, “El Señor de los Anillos” es una experiencia impresionante, que aunque tenga su fallos de montaje en muchos casos –que hacen decaer el ritmo del film-, nos hace soñar y viajar a esas tierras lejanas donde los héroes, los magos, los enanos, las princesas y los elfos todavía existen.


Federico Casado Reina



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