Ficha película

Título:
Ratas a la carretera
Director:
Jerry Zucker
Intérpretes:
Rowan Atkinson, Whoopi Goldberg, Cuba Gooding Jr., John Cleese, Breckin Meyer, Jon Lovitz, Amy Smart
Calificación:
Crítica

Cuando se habla de la “comedia” norteamericana, desgraciadamente siempre se piensa en películas generalmente descerebradas para adolescentes, con muy poca calidad y aún menos imaginación. Precisamente este último elemento es fundamental a la hora de realizar un guión lo suficientemente original como para sorprender y divertir al espectador. A pesar de esta salvedad, hay una verdadera tradición en este difícil género en el cine de Hollywood, que aunque tiene algunos componentes localistas francamente desubicados fuera del país de las hamburguesas, consigue articular muchas situaciones delirantemente divertidas. En los últimos tiempos, directores como los hermanos Farrelly han reescrito dicha tradición, añadiendo buena parte escatológica a la estructura convencional de la comedia y al hacerlo de una forma tan original e imaginativa, lograron aportar cierta originalidad. Si hablamos de los Farrelly, no podemos olvidar a un triunvirato que desde finales de los setenta satirizan la industria misma del cine desde la óptica más irreverente y con el punto justo de chabacanería, llegando a crear una auténtica “escuela”: nos referimos a los vulgarmente conocidos como Z.A.Z., o lo que es lo mismo, David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker. “Aterriza como puedas”, “Top Secret”, “Agárralo como puedas”, “Hot Shots”, son cintas presumiblemente vanas y sin interés, pero que en realidad, satirizaban de una manera muy inteligente géneros como el catastrofista de los años setenta, el bélico de los ochenta y el policíaco de los sesenta. Dicho triunvirato de humor logró incluso realizar dos películas alejadas de la comedia que supusieron un considerable éxito comercial, ya que dirigidas por Jerry Zucker, “Ghost” y “El Primer caballero” lograron conectar con el público.
Ahora Jerry ha dirigido una comedia que bebe directamente del clasicismo cinematográfico –con el referente obligado de “El Mundo está loco, loco, loco”- pero que suma una serie de “gags” cómicos verdaderamente desternillantes –como todas las secuencias de la vaca voladora o el autobús que lleva a una convención de “Lucille Ball”- en una estructura clásica: un peculiar grupo de personas alojadas en un hotel de lujo será incluido en el delirante plan del excéntrico director del establecimiento, que les propone una carrera durante mil kilómetros y en cuya meta hay dos millones de dólares para el vencedor, con la única regla en dicha competición... de que no hay reglas.
Uno de los indudables aciertos del film es la elección del reparto, muy bien encajado dentro de las diversas líneas narrativas, que están tratadas con muchísima imaginación, originando algunas secuencias realmente memorables –como la familia judía que termina por conducir hasta una convención de veteranos de guerra el coche de ¡Hitler!- quizás el único elemento que lastre la cinta es una conclusión con una innecesaria moralina para el tono del film. Por lo demás, una película sin pretensiones y ciertamente desmadrada, pero realmente efectiva y nunca grotesca –aunque con el punto justo de grosería imaginativa-, porque en el caso de la comedia americana, no todo el monte es orégano.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web