Ficha película

Título:
El violín
Director:
Francisco Vargas
Intérpretes:
Ángel Tavira, Dagoberto Gama, Fermín Martínez, Mario Garibaldi
Calificación:
Crítica

Ya lo habíamos visto infinidad de ocasiones en buena parte de la historia cinematográfica de Iberoamérica, pero es vez el mensaje ha sido tan tierno, sincero e inteligente, que nos ha emocionado de otra manera, rompiendo muchos tópicos sobre los recurrentes temas de la libertad, las dictaduras militares y la guerrilla.
Un pueblo cercado por un destacamento militar es el marco en que arranca un film donde los personajes son de sobra reconocibles para el espectador, desde el enfebrecido y joven revolucionario hasta el niño que se ve irremisiblemente dentro de un conflicto ajeno a él en principio, pero del que tomará partido más tarde. Aunque el reparto está balanceado de una manera brillante en una brillante gradación de buenos y malos, con matices interesantísimos, el gran protagonista de la historia es un viejo violinista que a la vez que ameniza las comidas y ratos de ocio de los militares que ocupan la zona, también ayuda a los rebeldes en su lucha con la libertad.
Lo más interesante de la película son los pocos medios que ha contado el realizador –que se estrena en este largometraje- a la hora de contar una historia muy cinematográfica, pero que ha sido realizada en video digital de alta resolución. El formato, que en un principio pudiera parecer un handicap para la historia, pronto se subordina a la demoledora veracidad y emotiva historia que contiene momentos realmente impactantes, como cuando uno de los niños protagonistas decide definitivamente cuál es su bando en la contienda. Esta es la clásica película que demuestra que lo importante a la hora de llegar al espectador no es una espectacular producción, ni unos actores famosos, sino que lo realmente fundamental es un guión con todos los elementos justos. También hay que destacar una música que supone por si mismo un lenguaje propio dentro de la estructura dramática de una historia que tiene varias inflexiones tan sorprendentes como originales, mostrando unos personajes llenos de matices. Supuso un gran éxito en el Festival Internacional de San Sebastián, y también fue exhibida en Cannes y Huelva, consiguiendo igualmente el aplauso del público, y todo ello con un mensaje lanzado de una manera muy inteligente, a través de un humilde violín: los luchadores de la libertad no tienen por qué ser jóvenes musculosos, ni siquiera soldados, sino que cualquiera puede, desde su propia idiosincrasia, aportar su granito de arena para contribuir a un mundo más igualitario y libre.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web