Ficha película

Título:
Hollywoodland
Director:
Allen Coulter
Intérpretes:
Adrien Brody, Ben Affleck, Diane Lane, Bob Hoskins, Louis Smith, Robin Tunney
Calificación:
Crítica

Resultan tan sorprendente como esperanzador que exista una nueva hornada de realizadores norteamericanos capaces de añadir una voz personal al maltrecho panorama del cine comercial de Hollywood. Si la tendencia en los ochenta y noventa del pasado siglo era llegar de la publicidad y los videoclips –algunos con talento y brillantez como Ridley Scott, y otros menos como Michael Bay- en el siglo XXI la forja de los contadores de historias en el cine proviene más bien de las complejas y exitosas series televisivas, que paulatinamente consiguen imprimir un carácter propio en los directores y guionistas. El caso de Coulter comienza hace casi 15 años cuando participaba como realizador en Expediente X, Millenium o incluso Los años dorados, para aterrizar en series contemporáneas del éxito de Seis metros bajo tierra, Roma o incluso Los Sopranos, de la que ha sido productor durante un tiempo. Con esa incuestionable experiencia dramática, se ha enfrentado a este su primer proyecto cinematográfico con gran sabiduría, y con un guión que mezcla realidad y ficción, dando además una vuelta de tuerca a las clásicas películas de detectives de los años cuarenta y moviendo el eje temporal una década más tarde para mostrar el corrupto e intrincado mundo de la industria audiovisual en Hollywood, donde George Reeves era la gran estrella televisiva en 1950 dando vida nada más y nada menos que al mismísimo Supermán. En ese contexto de lujo, fama y oropeles, un aguerrido detective privado investiga la muerte de Reeves, descubriendo muchos elementos que le mezclan con el caso y tirando de un peligroso hilo que puede poner en peligro su propia seguridad.
Lo mejor del film, además de una ambientación impecable, y una dirección de actores excelente, es el ritmo y el montaje de la cinta, que la hace avanzar de una manera perfecta en la investigación criminal, utilizando muchos tópicos, pero renovándolos a base de añadir elementos muy originales. Los saltos temporales –que ahora parecen estar tan de moda- han sido sustituidos por una narración cronológica muy original que además consigue sorprender al espectador prácticamente en cada secuencia, como un juego de cajas chinas que progresivamente se van abriendo para ir descubriendo que dentro de cada una hay otra más pequeña y así sucesivamente. Es casi obligatorio recordar viendo este film a L.A. Confidencial, donde Curtis Hanson daba una lección magistral de hacer cine detectivesco, pero en este brillante relevo se renueva el género. Ahora que están tan de moda los superhéroes de cómics en la industria cinematográfica, parecía casi obligado que alguien explicara que antes que Christopher Reeve, alguien sufrió la llamada maldición de Supermán, y que paradójicamente, también se llamaba Reeves, pero con una s al final, la s de Supermán.


Federico Casado Reina



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