Ficha película

Título:
Va a ser que nadie es perfecto
Director:
Joaquin Oristrell
Intérpretes:
Fernando Tejero, Santi Millán, José Luis García Pérez, Teresa Hurtado, Mercedes Martínez, Nacho Vida
Calificación:
Crítica

Ya lo dijo Billy Wilder: pero lo hizo de una manera muchísimo más sutil que el guionista y el director del film que nos ocupa que en esta ocasión ha planteado una historia simplona, llena de tópicos y divertida solo a ratos. Con aciertos parciales en su filmografía, el guionista Joaquín Oristrell –uno de los formantes de la curia denostada de Manuel Gómez Pereira en sus comedias cada vez menos graciosas junto a Yolanda García Serrano y Juan Luis Iborra- ha ido paulatinamente envolviéndose en su burbuja creativa, escribiendo –e incluso dirigiendo- filmes que únicamente le gustan a él y a sus amigos, con el público español dándole la espalda a cada proyecto en que se embarca.
En esta ocasión, Oristrell ha buscado la comercialidad más facilona incluyendo al televisivo Fernando Tejero, e incluso eligiendo el título del film con el chiste Va a ser que… que popularizara dicho actor en su teleserie semanal. Total, que esta película se ha asomado además con la pretensión solidaria de convertirse en la cinta que desmitifique los tópicos de los minusválidos, y para ello ha contado con Albert Espinosa –autor de 4ª Planta y que ha experimentado en su propia piel los problemas de las enfermedades-. El problema es que en vez de romper esos tópicos, los fomenta de una manera bastante torpe, con secuencias sacadas de las comedias madrileñas –aunque este film se haya rodado en Barcelona- de los ochenta, y con diálogos en el límite. El argumento de un ciego, un sordo y un cojo que tienen que organizar la despedida de soltero del ciego y las experiencias que viven en esa noche loca se agota rápidamente, y los recovecos para vivir las horas previas a la boda no son suficientes para describir a todos los personajes. Eso si, hay que quitarse el sombrero con la interpretación de los tres actores protagonistas, que bordan literalmente cada uno de los tres minusválidos –especialmente Fernando Tejero, que compone uno de los más creíbles ciegos cinematográficos, incluido el Al Pacino de Esencia de mujer-.
Pero el problema del film, es que es un regresión a un tipo de cine español que ya no funciona en la taquilla, que el público no se cree…vamos, que está pasado de moda. En vez de hacer una comedia contemporánea, esforzándose en conectar con el público, muchos cineastas en este país siguen haciendo lo que les da la gana y amparados por subvenciones, continúan demostrando que el producto que realizan interesa muy poco a los espectadores, que ya huelen de lejos este tipo de películas, considerándolas pasadas de moda. Cuando comedias burdas norteamericanas como Pequeño pero matón son capaces de quitarnos la cuota comercial que el cine de comedia español debería tener, hay que preocuparse y tomar otros derroteros.


Federico Casado Reina



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