Ficha película

Título:
Mi super exnovia
Director:
Ivan Reitman
Intérpretes:
Uma Thurman, Luke Wilson, Anna Faris, Eddie Izzard, Rainn Wilson, Wanda Sykes
Calificación:
Crítica

Ahora que están de moda las películas de superhéroes basadas en cómics –desde el renacimiento de Supermán y Batman, hasta la proliferación salvaje de todos los personajes Marvel, desde Spiderman a los Xmen pasando por Daredevil o Los Cuatro Fantásticos- parecía lógico que los más avispados del cine comercial-satírico también quisieran sacar su propia tajada de la moda. En espera a que Wayans cree una nueva franquicia de Scary Movies con superhéroes, y que los Zucker ridiculicen a todos los superpoderes habidos y por haber con producciones tipo Aterriza como puedas, Ivan Reitman ha mezclado este rentabilísimo género con el de la comedia romántica. Después de haber explotado en la producción de Hollywood todo tipo de romances –incluso en Ghost la protagonista tenía uno con ¡un muerto!- ahora solo quedaba ver lo que pasaría si un mortal común tenía un rollete con una superheroína capaz de volar, doblar vigas con las manos, o hacer hervir una pecera con la mirada. Es más, para animar todavía más el cotarro, imagínense lo que podría pasar si esa amorosa –y superpoderosa- mujer pusiera todo su empeño cuando es despechada. Precisamente ahí es donde el director de Cazafantasmas sitúa la acción.
Como producto de puro entretenimiento, lo cierto es que la película funciona, sobre todo por el hilarante registro de Luke Wilson, que está sembrado en cada secuencia –lástima que no podamos disfrutar de su voz en original, todavía más divertida-, sin olvidar a super Uma Thurman, que parece haber nacido para interpretar el doble papel de superchica y su tímida personalidad secreta, una patosa y neurótica marchante de arte. Vamos a ser justos: no hay que pedirle más a un producto orientado meramente a una tarde de fin de semana en el que olvidarse del tedio laboral que se vive normalmente, pero es cierto que Reitman toma todos los personajes clásicos de los cómics –desde el atolondrado amigo del protagonista, esta vez un solterón algo impertinente, hasta el maloso archienemigo del superhéroe de turno- y los traduce casi a personajes esquemáticos de telecomedias, pero que en el contexto de esta historia, funcionan a la perfección. Si pensábamos en que las antaño rentables historias de Tom Hanks y Meg Ryan se han terminado, se equivocaron, porque ahora parece que llega la moda de meter en las mismas superhéroes neuróticos para renovar este tipo de historias. La moda de los cómics y de los personajes con poderes especiales se extiende no solo a la acción, sino ahora también a la comedia romántica…¿o es que acaso no hay que tener superpoderes a veces para aguantar a una pareja a la que se le va la olla?


Federico Casado Reina



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