Ficha película

Título:
Fearless, sin miedo
Director:
Ronny Yu
Intérpretes:
Jet Li, Masato Harada, Nathan Jones, Shido Nakamura, Nan Sun, Collin Chou, Hee Ching Paw, Michelle Y
Calificación:
Crítica

Ahora ya podemos decirlo: el reinado de Bruce Lee ya tiene sucesor digno, un artista marcial del mismo nivel, y casi con el mismo carisma, porque Jet Li se ha ganado a pulso su privilegiada posición de superestrella en el mundo del cine oriental, y como actor de acción más que rentable en el cine occidental. Hace ya tiempo que el bajito actor y experto en Wu-shu (el antecedente del Kung-fú) dejó a propios y extraños deslumbrados con sus evoluciones en competiciones olímpicas –como atleta representó a China- y en muchas de las más importantes producciones recientes de la cinematografía de Hong Kong –como la saga de Érase una vez en China-; ahora Li parece que ha decidido retirarse del mundo de las artes marciales en el cine, para lo que ha protagonizado este presunto epílogo, que tiene todos los elementos de la filosofía clásica china a través de la biografía real de Huo Yuan Jia, un mítico maestro del Wu-Shu, cuya vida es ya una leyenda en el país de la gran muralla. De hecho, la adaptación cinematográfica es un relato muy ágil y lleno de los clásicos giros en la vida de un luchador marcial, que intenta buscar dentro de si mismo la humildad y la reflexión, tras haber sido vanidoso y egocéntrico, sin olvidar los vínculos familiares que siempre aparecen en este tipo de filmes.
Resulta difícil imaginarse a Jet Li desvinculado de este tipo de películas, ya que su registro actoral –habitualmente hierático- podría dar muy poco de si en una estructura dramática habitual. No obstante, hay que elogiar su interpretación en este film, con varios momentos muy acertados. En cuanto a la dirección, el experimentado Ronny Yu –que ya saltó al cine occidental más comercial con títulos como La novia de Chucky o Negocios Sucios- logra articular una película muy clásica, sin efectos visuales extremos tipo Matrix, pero respetando toda la espectacularidad en este tipo de luchas, que paradójicamente, no son lo más importante en el film. Es más, el bien estructurado guión de Chris Chow consigue emocionar más por los sentimientos y la evolución de los personajes, que por las patadas, que haberlas, haylas y en cantidad. Merece la pena señalar el fastuoso trabajo en la dirección artística y la completísima coproducción entre Norteamérica y Hong Kong, uniendo los mejores recursos económicos y artísticos para replicar con gran exactitud la China de finales del XIX-principios del siglo XX, con ese punto decadente pero aún esplendoroso. Es una película muy lograda, que rememora no solo las cintas clásicas de artes marciales, reivindicando con criterio un género muchas veces denostado, sino además toda la reflexión vital propia de oriente, donde los sentimientos y la visión del mundo tiene mucho más de compenetración y sincronía con uno mismo y el universo que la occidental, mas preocupada en la competición y el lucro personal.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web