Desde que Chris Nolan realizara Memento, muchas han sido las películas que han utilizado la amnesia como factor desencadenante de una determinada trama argumental, claro que ninguna tiene la genialidad de este film magistral. The Jacket tiene muy buenas intenciones y aún mejor planteamiento, pero no llega a deslumbrarnos en su correcta resolución y efectivo guión. Maybury es un curtido realizador británico, capaz de afrontar cualquier tipo de género cinematográfico, pero no tiene en absoluto los destellos de brillantez de Nolan, a pesar de contar con uno de los mejores actores jóvenes del momento, Adrien Brody, cuyo incuestionable carisma dota al protagonista del halo que ni el guión, ni la dirección son capaces de darle. La cinta cuenta la historia de un veterano de la Guerra del Golfo que tras una crisis de amnesia es acusado de asesinato, y es ingresado en una clínica donde un sádico doctor le somete a un tratamiento con drogas experimentales y un terrible aislamiento con una camisa de fuerza -de ahí el título, la chaqueta, o sea, la camisa de fuerza-; es en ese estado de semi-muerte cuando el protagonista viajará milagrosamente al futuro y descubrirá que sólo le quedan 4 dias de vida, intentando solucionar a su vuelta al presente toda esta trama.
Todas las presuntas derivaciones temporales están muy bien trazadas -casi igual de bien que en la primera parte de Regreso al futuro- pero el problema es que la pelicula no acaba de tener el tono que debiera: comienza como una historia negra, cruda, dura, amarga y va paulatinamente derivando a otros derroteros que en nada favorecen a la película, que a veces es únicamente salvada por Brody y por la escuálida Keira Knightley, cada vez más de moda en el cine actual. Todo es correcto, todo es efectivo, pero se echa en falta rematar mejor el producto. Es el mismo irritante error que cometía La escalera de Jacob de Adrian Lyne, planteando una historia cautivadora, pero paulatinamente desposeyéndola de su interés por cierta torpeza en el desarrollo dramático del guión. No obstante, es una película interesante, con momentos muy lúcidos, y con hallazgos -sobre todo en la factura- muy curiosos.