Ficha película

Título:
Demasiada Carne (Too Much Flesh)
Director:
Jean-Marc Barr y Pascal Arnold
Intérpretes:
Jean-Marc Barr, Rosanna Arquette, Elodie Bouchez, Ian Vogt, Ian Brennan.
Calificación:
Crítica

Insuflados y formados en los mejores parámetros de la famosa revolución del “Dogma” cinematográfico –una corriente de directores más pendientes del guión que de la realización, sin el uso del convencionalismo visual imperante en el cine norteamericano-, tanto Barr como Arnold han hecho con este film el tercero sobre su elegía de la libertad. Si “Amantes” (1999) se dedicaba a la libertad sentimental, el que nos ocupa, se refiere a la libertad sexual y aún queda un tercero por venir “Being Light” que se refiere a la libertad sentimental. Una curiosa reflexión, parecida de algún modo a la trilogía cromática que Kiewslowski, sólo que mucho más novedosa, por cuanto su formato fílmico y su propuesta argumental, tan rompedora como decididamente emocionante. Ambientada en la Norteamérica más profunda –estado de Illinois-, un joven terrateniente sobrevive amargado en un falso y vacío matrimonio donde la educación sustituye al amor, y la pasión, sencillamente no existe debido a dos “leyendas urbanas” bastante peculiares; por un lado el hombre arrastra el estigma de poseer un miembro viril descomunal, cosa que condiciona la relación con su esposa –y da título procazmente a la película-, cuya adolescencia quedó indefectiblemente marcada por la trágica muerte de su auténtico amor. Si a todo ello unimos la circunstancia de que fueron los padres quienes acordaron su matrimonio para afianzar sus respectivas propiedades, el resultado queda a la vista.
Tanto Barr –de padre norteamericano y madre francesa, aunque nacido en Alemania- como Arnold, han sabido trazar una ácida reflexión sobre el puritanismo y el mantenimiento de las apariencias más descerebradas en las clásicas localidades rurales estadounidenses, donde todo parece estar bien, todos parecen ser amigos... hasta que alguien quebranta de algún modo la “moral” establecida, y se ocasionan los más dramáticos acontecimientos. La aceptación de las características personales en los miembros de la comunidad –como el caso del escritor de fama que vuelve al hogar de sus padres, acompañado por su novia francesa, que provocará el cataclismo en el pueblo...- es un tema renuente para ser tratado por la cinematografía Hollywoodiense, pero hete aquí que estos dos auténticos paladines del alma humana han logrado trazar una parábola preñada de libertad, que aunque no consiga lo que realmente merece –eso precisamente, ser libre- al menos es capaz de desenmascarar una mortal hipocresía vecinal capaz de provocar el más salvaje estallido si no se siguen las “normas”.
La electrizante pareja formada por Elodie Bouchez y Barr, protagonizan en el film secuencias bastante subidas de tono, pero que son tratadas con tal poesía y entrañable ingenuidad argumental, que consigue despertar una inusitada ternura en el espectador. También sería de justicia subrayar la importancia de una excelente fotografía –aún siendo realizada en video digital- y una estructura dramática muy cercana al trabajo de Von Triers, solo que con algún contrapunto cómico. Una excelente película que descubre muchas pautas de lo que ha de ser un cine comprometido, pero sin llegar a perder la conciencia del entorno que le rodea.


Federico Casado Reina



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