El cine adolescente parece que sigue teniendo su tirón en las pantallas estadounidenses, que agotadas con sagas como "Scream" o subproductos de Kevin Williamson, ahora recupera esos momentos cruciales en la vida juvenil donde se despierta a la adultez. De la mano del interesante guionista -aunque mediocre realizador- Adam Rifkin, que nos regaló interesantes historias como las de "Un ratoncito duro de roer" o "Pequeños guerreros", nos llega la última locura adolescente, donde cuatro verdaderos "elementos" vivirán la aventura más arriesgada de sus jóvenes vidas.

Muchos hemos vivido la imposibilidad de conseguir una entrada para los toros, para ver nuestro partido preferido, para aquel estreno tan interesante... y por supuesto, para nuestro grupo musical favorito. Bueno, pues eso mismo es lo que le pasa a los cuatro adolescentes un tanto descerebrados que protagonizan la cinta, ya que intentan ver a sus ídolos del rock -el grupo Heavy-glam "Kiss"- pero todo parece torcerse, cuando se enteran que desde hace dos meses las entradas están agotadas... incluso en la reventa. Así, como modernos argonautas, se embarcarán una noche desquiciada donde se permitirán todas las licencias posibles -desdes robar coches, hacer strip-teases en clubes de chicas, huir de su colegio, etc.- para conseguir las entradas, literalmente "al precio que sean".

Muchos se preguntarán por el auténtico motivo de la elección del grupo "Kiss" -actualmente, algo demodé y perteneciente sin duda a una cultura "freak"- como elemento pasional de este grupo de jóvenes -probablemente más interesados en la realidad por "Megadeath", "Van Halen" o "Metallica", si son norteamericanos- y la razón es bien simple: el famoso guitarra de "Kiss", Gene Simmons, es uno de los productores de la película, que también ha incluido en el film temas de "T-Rex", "Black Sabbath", "E.L.O", o David Bowie, además de la música incidental.

Tras su participación en la controvertida "American History X", junto a Edward Norton, Furlong se ubica nuevamente en su papel de adolescente rebelde, que ya hizo en filmes como "Terminator 2". En referencia a las motivaciones de los personajes de la historia, cuatro chicos en busca de lo que más desean, el joven actor declaró que: "Atraviesan la mejor época de su vida, no son niños pero tampoco son adultos que han asumido todas sus responsabilidades. No se preocupan por el destino, ni el futuro, lo único que quieren es ir a ese concierto, y lo harán por encima de todo. Son irreflexivos... pero ¿no lo somos así todos alguna vez?". Con Furlong, también veremos a James De Bello, Natasha Lyonne -ambos estuvieron en "American Pie", otra referencia inmediata a este tipo de filmes-, o la peculiar intervención de la ex-chica Playboy Shannon Tweed, tan bombástica como en su día lo fue Anne-Nicole Smith. Un producto al menos honesto que se sitúa al nivel del cine de evasión, pero que puede aportar algún elemento interesante con Adam Rifkin en la realización.