Ficha película

Título:
Semen, una historia de amor
Director:
Daniela Fejerman e Inés París
Intérpretes:
Ernesto Alterio, Leticia Dolera, Hector Alterio, Maria Isbert, Maria Pujalte
Calificación:
Crítica

En plena polémica con la nueva ley de los matrimonios, llega este film que sondea en la más candente actualidad el tema de la paternidad, biológica, adquirida y fortuitamente descubierta; para ello las directoras, que ya pusieron patas arriba los condicionantes morales y sexuales de la sociedad contemporánea en su primera película A mi madre le gustan las mujeres –afinando bastante y logrando una comedia divertidísima, por cierto- ahora centran su segundo film sobre la capacidad para tener hijos, a través de su protagonista, un atolondrado biólogo que trata a una hermosa trapecista de un problema de fertilidad, y cuando ve que no puede ayudarla más, hace lo que éticamente está prohibido en su propio puesto, esto es, utilizar su propio semen.

Estéticamente, la película está muchísimo más cuidada que su anterior trabajo, y se nota que las directoras han tenido un presupuesto mucho más holgado, así como una preocupación por la factura, cosa que no se pudo tener en cuenta en su anterior trabajo como realizadoras, que aunque tenía un guión bien escrito, parecía más una de las muchas telecomedias que proliferan actualmente por la pequeña pantalla. El guión de su segunda película, en cambio, no está tan logrado ni es tan agudo, ya que en muchos casos, han confiado más lo de lo recomendable en los protagonistas, que si bien en el caso de Ernesto Alterio está más que justificado –genial en muchas secuencias, y no digamos ya su padre, el glorioso Héctor Alterior, que se sale en cada diálogo-, cuando nos fijamos en su compañera de reparto, Leticia Dolera, la historia cambia, ya que a la televisiva actriz le queda algo grande el (los) personaje(s) que interpreta en el film.

No obstante, la película tuvo una muy buena aceptación en su premier del Festival Español de Málaga, elogiada en muchos casos por el público y dejando satisfecha a buena parte de la crítica. Con un montaje que en algunos momentos recuerda el manierismo visual de Amelie–referente obligado de esta película, que ha bebido del barroquismo de Jeunet, innecesariamente desde mi punto de vista, aunque quede muy bonito- el producto está bien pensado para conseguir una gran comercialidad, pero Fejerman y Paris, que ya demostraron su buen hacer en los guiones con Se Quién Eres de Patricia Ferreira, podrían haber trabajado mucho más la estructura dramática en esta cinta, y de ser una simple peliculita comercial con su gracia, podrían haberla convertido en una nueva comedia española que marcara una pauta más interesante al público nacional para que confiara en los cineastas de nuestro país a la hora de reírse un rato en la sala de cine, con mucha mayor afinidad que con muchas macarradas de un Hollywood cada vez más vacío.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web