Ficha película

Título:
Antes del atardecer
Director:
Richard Linklater
Intérpretes:
Ethan Hawke, Julie Delpy, Vernon Dobtcheff, Louise Lemoine Torres, Rodolphe Pauly, Diabolo, Albert D
Calificación:
Crítica

La nostalgia suele ser un arma de doble filo para las relaciones personales: por un lado maximiza las experiencias positivas, suavizando los malos recuerdos, y por el otro lado, sube precisamente el listín a un posible reencuentro, generando unas expectativas que pueden dar al traste con la relacion interrumpida. Linklater, jugando logró convertir inesperadamente un film mediocre –“Antes del amanecer”- en una película de culto, una especie de himno al amor contemporáneo entre dos jóvenes que se conocen en unas vacaciones y viven el gran romance de sus vidas en Viena, prometiéndose amor eterno y que se verían seis meses después. Toda esa romántica parábola se quedó empañada por lo que suelen llamarse, “circunstancias de la vida” y el reencuentro se produjo nueve años después –que es donde comienza el film que nos ocupa- y para colmo, de manera casi fortuita. Además los jóvenes no son ya tan jóvenes, y todas las ilusiones y pasiones propias de la edad han dado paso a una reflexión y una madurez que en muchos casos, termina por asfixiar al propio amor, ese con “a” mayúscula. Pero el hábil realizador, contando con la ayuda en el guión de los propios protagonistas, Delpy y Hawke, ha dado un inteligente giro argumental, logrando crear algo original en el maltrecho y manido género de los dramas románticos, que ya tenemos de sobra visto en los telefilmes de sobremesa en muchas cadenas de televisión –si encima, lleva el antetítulo de “basado en un hecho real”, ya es francamente lamentable-.
Esa es la originalidad del film: hacer sentir que las relaciones y el amor pueden viajar por caminos paralelos, y que no tienen porqué estar ajenos. La habilidad, además, de mezclar algunos elementos cómicos en esa arrebatada pasión redescubierta por los protagonistas –quizás, demasiado poco intensa…- consigue que la cinta tenga agilidad y hay momentos muy agradecidos de la historia, sobre todo en manos de Ethan Hawke, en un registro mucho más expresivo que sus últimos papeles. Si hace un tiempo Lawrence Kasdan trazó prácticamente los puntales fundamentales de la nostalgia en “Reencuentro”, en el que un grupo de amigos de la escuela vuelven a verse cuando uno de ellos ha fallecido, ahora Linklater consigue que el rumbo de la nostalgia y el reencuentro se oriente hacia los sentimientos amorosos de una forma muy equilibrada y nada empalagosa, a pesar de los preciosos toques románticos que trufan un guión lleno de sensibilidad. Si a todo ello le sumamos una factura impresionante en la que París, la capital del amor –como no podía ser de otra forma- es casi otro de los personajes, tenemos una película comercial y romántica, sin que necesariamente sea tan poco profunda como suelen ser este tipo de producciones. Si Bogart y Bergman lo dejaron en París, ahora es ahí donde lo retoman Hawke y Delpy.


Federico Casado Reina



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