Ficha película

Título:
La puntuación Perfecta
Director:
Brian Robbins
Intérpretes:
Chris Evans, Darius Miles, Leonardo Nam, Tyra Ferrell, Matthew Lillard, Erika Christensen, Bryan Gre
Calificación:
Crítica

Estas películas son como el conejito de pilas alcalinas, o bien como la Hidra que se enfrentó a Hércules: duran, y duran y duran. Y cuando uno se cree que ya ha pasado la moda de este cine adolescente de desmadres, surgen varias películas del mismo corte, realmente un despropósito. Y no ya por contar la misma historia una y otra vez, sino por considerar al público tan poco exigente y tan poco inteligente. El preámbulo de la historia prometía por lo menos no meternos en un fin de fiestas o de instituto donde la gente se desmelena, sino que un chaval intenta entrar en la universidad al precio que sea, para lo que se le ocurre robar las preguntas del examen de ingreso. Pero como la cabra tira al monte, y de donde hay no se puede sacar, lo que podía haber sido una vuelta de tuerca más o menos original del tema vuelve a convertirse en la clásica historia con un grupo de jóvenes pre-universitarios más o menos variopinto –para que así se pueda vender bien a todo tipo de público, ya sea uno punk, pijo o surfero- que tienen el fin común de mejorar sus vidas entrando a saco por lo que quieren lograr, o sea, entrar por el morro en la mejor universidad de Norteamérica.
La falta de imaginación es tal, que los chistes se ven venir a la legua, y ni siquiera la presencia de la excelente Scarlett Johanson –a quien vimos esplendorosa en “La joven de la perla” y sencillamente genial en “Lost in Translation”- consigue animar una historia que tiene la misma intriga y emoción que ver cómo se derrite un cubito de hielo. Todas esas claves delirantes y apresuradas, se muestran otra vez como el atolondramiento propio de la juventud más desquiciada, demostrando que cuando un grupo de treintañeros escribe una historia de adolescentes, generalmente se equivoca a la baja, menospreciando los intereses, ambiciones y, lo que es peor, sentimientos de los que están en el tris de madurar y pasar la transición de niños a adultos. Pero lo pero del invento, es que es una película que ya hemos visto, que ya nos la han contado una y otra vez: parece que los adolescentes están tan determinados a ver y consumir –presuntamente- este tipo de cine, como a encauzar su vida laboral posterior a uno u otro derrotero dependiendo de la nota que saquen en la selectividad o llegando a una u otra universidad.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web