Ficha película

Título:
Giro Inesperado
Director:
Philip Kaufman
Intérpretes:
Ashley Judd, Samuel L. Jackson, Andy Garcia, David Stratahirn, Russell Wong, Carmyn Manheim, Titus W
Calificación:
Crítica

Es increíble. Como resulta que no hay ya suficientes historias de psicópatas, asesinos en serie, crímenes y “thrillers” con policías que luchan por saber la verdad por todos los medios –sólo hay que mirar la cartelera y los guiones de los cuatro últimos años, por no hablar de la televisión y “C.S.I.”- resulta que a las “preclaras” mentes de la producción en Hollywood no se les ocurre otra cosa que comprar otra historia de esta calaña a una novata que únicamente ha dirigido un interesante cortometraje por un milloncejo de dólares de nada, e implicar a un director como Kaufman –que ya ha demostrado su valía en la industria norteamericana con filmes como “Quills” o “Sol naciente”- para hacer otra película más, que para colmo es sosa, aburrida, y lo peor que puede ser en estos casos un producto, predecible.
O sea, que nunca hemos visto que un policía se implique personalmente en un caso en el que parece ser el principal sospechoso, como tampoco hemos visto que los compañeros además de ayudar, también parecen ser sospechosos, y todo ello arropado por unas sospechosas pérdidas de conciencia de la protagonista que también la incriminan. Por favor. Podrían haber cambiado por lo menos a la protagonista, que ya ha hecho una docena de veces el mismo papel de doliente y luchadora investigadora de la ley que se enfrenta a un (o una) psicópata y contempla horrorizada como es rodeada paulatinamente de la barbarie criminal. Por lo menos han tenido el detalle de cambiar a Morgan Freeman por Samuel L. Jackson, en el papel del veterano agente que la ayuda en el caso.
Resulta de un aburrido que tira para atrás. Ni siquiera los telefilmes de después de comer pueden llegar a tener una tasa soporífera tan elevada, no ya por los sustos y demás artificios técnicos que intentan “despertarnos” de la soñera provocada por una trama realmente previsible –a partir de los primeros veinte minutos, reto a cualquier espectador a que sabe a ciencia cierta quién es el asesino, sin lugar a dudas- sino por las interpretaciones, que son verdaderos modelos de personajes que ya hemos visto un centenar de veces en la historia del cine norteamericano. Pero lo más divertido del asunto, además del título, que es para reírse en la cara de los productores y distribuidores, es que intentan vendernos este subproducto como algo nuevo, como algo original que añadirá algo al género y al cine. Y es que ni como divertimento, oiga, que los sustos y el caminito para descubrir a los malos ya nos lo sabemos de memoria y uno no comprende cómo los policías no lo conocen y no trincan al asesino nada más empezar la película.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web