Ficha película

Título:
La Casa (Cold Creek Manor)
Director:
Mike Figgis
Intérpretes:
Dennis Quaid, Sharon Stone, Stephen Dorff, Juliette Lewis, Kristen Stewart, Ryan Wilson, Dana Eskels
Calificación:
Crítica

La errática trayectoria artística del británico Figgis en sus obras solo es comparable con su ánimo de mantener su personalidad propia como cineasta: con apreciables filmes en sus comienzos, como “Lunes Tormentoso” o “Asuntos Internos” –que cuenta con la mejor interpretación de Richard Gere-, paulatinamente se ha ido embarrando en proyectos cada vez más comerciales y faltos de interés –como “Mister Jones”, etc.-, hasta llegar a “Leaving Las Vegas”, el film que le dio fama internacional y una nominación al Oscar –aunque personalmente opino que injustificadamente-. Ahora Figgis se embarca en una sugerente historia, que es heredera de películas como “El Cabo del Miedo” o “La noche del cazador”, en la que un siniestro personaje que se cree con el derecho a la venganza, puesto que ha perdido sus propiedades, aparece en la vida de una presunta perfecta familia americana que se ha mudado a una preciosa casa de campo que hay que restaurar. A partir de entonces, lo que se prometía un remanso de paz, en comunión con la naturaleza, se va convirtiendo en un infierno casi insoportable.
Aunque el guión de Jefferies bebe directamente del film de John Schlesinger “De repente, un extraño”, se queda a mitad de camino para convertirse en un predecible y aburrido “thriller” que además, tiene un metraje desmedido. La pericia en la dirección de Figgis consigue salvar el arranque del film, con un planteamiento sugerente, pero lo enclenque del guión y los pésimos diálogos hacen que las esforzadas interpretaciones queden como verdaderas caricaturas de los personajes, resultando bastante ridículo en los momentos en los que la pesadilla de los protagonistas debería de elevarse al grado máximo. De todas formas, aunque Figgis haya realizado un gran esfuerzo detrás de la cámara, debería cambiar de registro en cuanto a componer bandas sonoras, ya que en el film no encajan en ningún momento, desacompasadamente, cuando no realizando el clásico “mickeymousing” –poner música a los momentos más “propios” de las películas, como cuando aparece el malo, o el bueno, o se reconcilian o cuando hay suspense-, que es de auténtico chiste, sobre todo por el precario resultado de la misma, que parece haber sido hecha con un sintetizador de los peores del mercado. Para colmo de males, la cinta está planteada en su lanzamiento de manera engañosa, intentando demostrar una trama sobrenatural que en realidad, no existe.
Una verdadera lástima, porque el film ha supuesto el reencuentro tanto de Figgis como de los excelentes Sharon Stone y Dennis Quaid, que llevaban en dique seco durante un tiempo, y que a tenor de los resultados de su último film, me temo que van a llevarse otro tiempo más de barbecho.


Federico Casado Reina



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