Aunque mucha gente tenga a Michael Cricthton como el autor literario contemporáneo que más pueda asemejarse a Julio Verne, por su sentido visionario, sin duda al que le corresponde dicho título por derecho propio es Philip K. Dick, que ha imaginado prospecciones tales como las de “Blade Runner”, “Desafío Total” o “Minority Report”. En ese cercano futuro hipertecnificado de Dick, el hombre se aquejaba de una paranoia que le iba despersonalizando paulatinamente hasta convertirse en lo que no era, o no quería ser. En el caso del film que nos ocupa sucede más o menos eso, pero aderezado con una trama de una guerra que la humanidad tiene con una raza alienígena, en el año 2079.
Lo primero que nos sorprende de este film, es el cambio de registro, factura y producción. Un espectacular arranque, con un despliegue de medios impresionantes, da paso a unas escenas dignas de las películas más casposas que uno pueda imaginar, hasta que nos damos cuenta de la idea original del proyecto: un mediometraje de 30 minutos, pero que al verse la comercialidad por parte de los productores, decidieron hincharlo para venderlo en las salas de exhibición cinematográfica convencional. Esto es no solo lícito, sino completamente normal, salvo por la forma absolutamente baratucha en que lo han hecho: para salir del paso. Las esforzadas interpretaciones de Sinise, D’onofrio y Stowe quedan diluidas en la carencia de medios, que llegan a suponer no sólo un cambio en la factura, sino en el ritmo interno de la historia, que tiene varios bajones en su desarrollo y termina por aburrir, soberanamente. La pena es que esta feliz idea va a costar que un magnífico proyecto para realizar tres mediometrajes sobre los relatos cortos de Philip K. Dick, se vaya al traste, estando implicados actores de la talla de Kenneth Branagh o Heather Graham.
Y lo que también es una lástima, es que el director haya sido Gary Fleder, pero claro, con esos mimbres, era casi imposible hacer una cesta decente: es muy difícil creerse no ya el final presuntamente “sorpresivo”, sino las muchas tramas que intentan “enriquecer” la principal, pero que en realidad, la entorpecen hasta hacerla incomprensible, subordinada a otras historias irrelevantes y que terminaron por hacerme desconectar de una aventura que podía haber sido apasionante, pero que al final, sólo ha sido decepcionante.
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