Cuando un director supuestamente integrado en la estructura más comercial de Hollywood deja de ser rentable, pronto cae en desgracia, cuando no en el ostracismo. Diferente es que un «autor» —como David Lynch, por ejemplo— termine de ser aceptado por la gran industria, perdonándole su falta de comercialidad y manteniendo las «pautas» de su modo de ver el cine.
La trayectoria de McTiernan ha sido el sueño de cualquier productor, ya que creó prácticamente desde sus inicios filmes tan taquilleros como «Depredador», «La jungla de cristal» o «La caza del Octubre Rojo»; pero en cambio, dirigió uno de los mayores fracasos del Hollywood contemporáneo, porque a pesar de que la promoción de «El último gran héroe» incluyó en su promoción a un satélite de comunicaciones, el film de Schwarzenegger defenestró a la productora y la propia carrera del ascendente director. Y resulta insólito que posteriormente haya dirigido películas tan interesantes como «El guerrero nº 13» o «El secreto de Thomas Crown», pero al parecer, el cenizo económico le ha seguido persiguiendo.
Uniendo a Travolta y a Jackson tras «Pulp Fiction», se embarca en su nuevo film en un «thriller» militar con buenas dosis de acción, en la que un «Ranger» es rescatado de unas misteriosas maniobras donde sólo y él y un moribundo compañero han sobrevivido. Los interrogatorios a los soldados van a ir desentrañando una trama de lo más restorcida, que implica hasta los más altos mandos del ejército destinados en la base militar de Panamá.
La película, que está impecablemente rodada y tiene una factura muy acertada, además de muy buenas interpretaciones de todo el reparto, pero comete dos errores fundamentales que hacen que nos salgamos muchas veces de la historia: por un lado, intentan implicar patrióticamente al espectador, cosa bastante compleja, sobre todo si uno no es norteamericano. Y la segunda, es «jugar» demasiado con las expectativas y las líneas narrativas, anudando y deshaciendo las tramas de una manera demasiado aleatoria. Esperamos que la próxima vez este director acierte con la cción porque con el «thriller»...