Ficha película

Título:
Mystic River
Director:
Clint Eastwood
Intérpretes:
Sean Penn, Tim Robbins, Laurence Fishburne, Kevin Bacon, Marcia Gay Harden, Emmy Rossum, Laura Linne
Calificación:
Crítica

La riqueza argumental y el excelente dibujo de los personajes suelen caracterizar sus películas, al igual que una impresionante factura. Pero curiosamente, las únicas tres películas dirigidas por él, y donde no ha formado parte del conjunto actoral –“Primavera en Otoño”, “Medianoche en el Jardín del bien y del mal” y ésta que nos ocupa- son de lo peorcito de toda su trayectoria, porque el ya clásico Eastwood, que revitalizó de un plumazo el western con “Sin Perdón” o que redefinió el cine romántico en “Los puentes de Madison”, en esta ocasión ha realizado un film bastante tópico, y lo peor, previsible dentro de una estructura que está a caballo entre el “thriller” y el suspense. Nos viene a la memoria un film de Barry Levinson, “Sleepers”, en la que también unos niños son objeto de malos tratos, cosa que cambiará su vida radicalmente cuando son adultos. Precisamente esta es la propuesta argumental de la que arranca la película: tres niños que juegan en la calle ven rota su inocencia cuando uno de ellos es engañado y sube al coche de unos desconocidos, que abusarán sexualmente de él durante días. A partir de entonces, las vidas de los tres chavales irán por caminos radicalmente diferentes, hasta que vuelvan a unirse cuando la hija adolescente de uno de ellos aparezca brutalmente asesinada.
Aunque la factura resulta impecable, conteniendo además un insólito y brillante trabajo del propio Eastwood en la banda sonora original del film, la película es aburridísima, tanto por su desarrollo –exasperantemente lento- como por su sentido del suspense, que resulta tan obvio que no sorprende absolutamente a nadie. La presunta controversia y la ruptura psicológica en el carácter de los tres personajes principales, no consiguen articular un buen desenlace dramático y se convierte en demasiado tópica dentro de la estructura argumental. La maraña de relaciones personales que se debería establecer queda bastante desvaída, llegando a resultar increíble.
Pero el peor pecado que Eastwood ha cometido en este film, es hacerlo previsible, cosa que ya hizo en “Medianoche en el jardín del bien y del mal”: ambos retratos sociales –aquel de la alta sociedad, éste de la clase media-baja- están obsesionados con trazar un ambiente, olvidándose del verdadero sentido del argumento, y la agilidad con que la madura estrella de 73 años contó historias como las de “El jinete Pálido” o “Cazador blanco, corazón negro”, ha quedado absolutamente relegada por un sentido demasiado empalagoso de una recreación artística del ambiente, que en este caso especialmente, lastra la historia notablemente. Impecables interpretaciones de Penn, Robbins y Bacon, pero quedan absolutamente relegadas por el bajo nivel del film.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web