Ficha película

Título:
Underworld
Director:
Len Wiseman
Intérpretes:
Kate Beckinsale, Scott Speedman, Bill Nighy, Michael Sheen, Shane Brolly
Calificación:
Crítica

Ahora resulta que todo el mundo se quiere montar en el carro de esas películas estéticas, que intentan llegar por medio de la originalidad de sus imágenes, renovando antiguas leyendas e intentando sorprender mezclando elementos novedosos que hasta ahora, no se habían imaginado. Algo así ha debido pensar el diseñador artístico Len Wiseman, que en su primera película, no contento con plagiar –así como suena- la estética “Matrix” –la protagonista parece, literalmente, la prima de Trinity-, además se ha valido de todas las leyendas sobre vampiros, hombres lobos y demás –tan de moda en los juegos de rol- para intentar hacer un producto comercial, agitándolo todo con música neo-punk y heavy metal. Algo listo para ser consumido sin piedad por las hordas de adolescentes que de seguro disfrutarán de tan exquisito bocado, presuntamente ideado precisamente para su paladar. Pero como suele suceder, el público no tiene un pelo de tonto, aunque muchos se empeñen en pensarlo, especialmente algunos productores que perpetran engendros como este. Este que suscribe, es un fanático del cómic, de la literatura gótica, de todos esos mitos fantásticos, de las historias de Conan Doyle, de los relatos de castillos encantados, y de Lovecraft. Pero cuando a uno se lo intentan meter todo con calzador, y además de la forma más burda, surge de inmediato la idea de que a uno lo están tomando por idiota, y eso es lo peor que puede sucederle a un espectador. Asistí divertido a esta proyección, que estaba llena de adolescentes cuyos gustos deberían –según el director y productor de este film- coincidir con la historia que se contaba, y comprobé con la misma algarabía que ellos cómo nos tomábamos a guasa lo gratuitas y facilonas que eran muchos de los elementos de este film, que tenía más de videoclip de los noventa –ni siquiera de los actuales- que de película en si.
La historia, en principio, puede resultar interesante: resulta que los vampiros y los hombres-lobo tienen una guerra ancestral que les lleva a matarse entre ellos, y dentro de poco, se producirá la ofensiva definitiva que marcará el signo de la contienda hacia un lado u otro. Entre tanto, una bella guerrera vampira –Kate Beckinsale, que debería despedir a su agente tras los fracasos de “Pearl Harbor” y del film que nos ocupa- se enamora de un licántropo, una herejía al estilo de “Romeo y Julieta” que puede desestabilizar el precario equilibrio entre razas… Además de la arbitraria prostitución de toda la mitología literaria y cinematográfica del género, los recursos están mal planteados, son infantiles y zafios. “Blade” –primera parte- es ya el referente sobre los vampiros en el cine más actual, y esto no ha sido más que una batalla perdida de antemano, que únicamente ha planteado una barata comercialidad realmente vacía.


Federico Casado Reina



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