Ficha película

Título:
Le divorce
Director:
James Ivory
Intérpretes:
: Kate Hudson, Naomi Watts, Leslie Caron, Stockard Channing, Glenn Close, Thierry Lhermite, Matthew
Calificación:
Crítica

Europa y Estados Unidos son zonas completamente diferentes, cuando no antagónicas. Si nos centramos en Francia, la cosa ya tiene un perfil específico muy determinado: todo el pretendido “charme”, el refinamiento, la exquisitez, se enfrenta al carácter pragmático norteamericano, que muchas veces no comprende cómo esas antiguas estructuras sociales y culturales no dejan evolucionar una sociedad con tan grande y salvaguardada tradición. Por el contrario, los estadounidenses, afanados en el sentido más útil de la vida, se olvidan casi siempre de la reflexión, del goce mismo de experimentar algo. El californiano Ivory, a sus 75 años, ha dado un notable giro a su trayectoria como director, ya que ha dejado de lado las grandilocuentes –y en algunos casos, vacías- adaptaciones literarias preciosistas ambientadas en épocas pasadas –desde “Una habitación con vistas” a “Jefferson en Paris”- para bucear en la mas rabiosa actualidad, añadiendo notas de humor muy bien salpicadas en todo el desarrollo dramático de la historia y articulando uno de los mejores enfrentamientos transculturales jamás vistos entre norteamericanos y franceses, fustigando y ensalzando las peculiaridades de cada uno: una jovencita norteamericana llega a Paris justo cuando su hermana embarazada acaba de separarse de su esposo francés. Ambas intentarán sobrevivir en la singular cultura gala, que todo lo toma sin pasión y con normalidad, añadiendo el clásico “bien sûr” –“por supuesto”-.
Aunque toda la película está insuflada de un sutil e ingenioso sentido del humor, muchos de los personajes ven desgarrarse su vida ante la impávida pose de todos los que los rodean –especialmente el encarnado magníficamente por Naomi Watts, la chica embarazada- y la historia adquiere elementos verdaderamente dramáticos. La elección de un elenco francamente acertado y en estado de gracia es otro elemento a tener en cuenta para ver el excelente nivel de un film que aunque tiene algún que otro bache de ritmo, no aburre en ningún momento, sorprendiendo de cuando en cuando. Si bien es cierto que podría haber mejorado algunos personajes –sobre todo el de un Matthew Modine injustificadamente desquiciado-, Ivory ha logrado realizar una película bastante redonda, con una gran capacidad de autocrítica, y llena de sutiles y cómplices guiños a la naturaleza humana, todo ello rebozado de un suave realismo mágico que dinamiza la historia, sin llegar al barroquismo de “Amelie”, pero utilizando algunos de esos resortes para no perder el tono.


Federico Casado Reina



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