Ahora parece que Orwell está más de moda que nunca, a raíz del uso de uno de los términos más famosos de sus novelas -el "Gran Hermano", proveniente de su novela "1984"-. Otra de sus obras clave es "Rebelión en la granja", un alegato contra el totalitarismo -concretamente el estalinismo- que narra la insurrección de un grupo de animales de una granja hacia su propietario, cansados de sus constantes tropelías y borracheras.


Indudablemente, Jim Henson fue una de las figuras más relevantes en la creación de muñecos y peluches animados -fue el creador de "Barrio Sésamo", así como de la rana reportera Kermit, la cerdita coqueta Peggy, el inefable Coco y Triki, el glotón monstruo de las galletas-, pero su factoría sigue tan viva como antaño. Además de películas de los mismos personajes -como "Los teleñecos en la isla del tesoro"- esta productora ha colaborado en multitud de proyectos más "adultos", como el que nos ocupa. Evidentemente, resulta inevitable hacer referencia a una cinta como "Babe, el cerdito valiente" a la hora de referirnos al film que nos ocupa, y que sí es directo heredero de la historia de Orwell: aunque "Babe" tocaba más el tema de la predestinación y el racismo, socavaba gran número de los postulados ideológicos del autor literario, que revolucionó muchas estructuras sociales que se creían firmemente consolidadas en marcos como el del comunismo o cualquier otro régimen totalitario.


Usando todo tipo de elementos tales como robots animatrónicos, retoques infográficos y animales reales -llegaron a utilizar cerca de una veintena de cerdos para algunos personajes-, la capacidad técnica de la película está fuera de toda duda, además de un sólido guión ambientado, obviamente, en una granja como extrapolación de cualquier comunidad, sea humana o animal. Para rematar el proyecto, además de contar con un actor de la solidez de Pete Postlethwaite -"En el nombre del padre"-, se ha contado con las voces -en versión original- de Peter Ustinov, Patrick Stewart o Ian Holm dando vida a los animales que se rebelan, liderados por un cerdo -"El general"-. Un proyecto que ya fue adaptado audiovisualmente en 1955 en una película de animación que se acercaba más a un cuento infantil con visos de profundidad, que a la idea original del autor, de gran calado social e intelectual. Precisamente esta nueva versión se adentra en esos derroteros, promoviendo un sentido del orden y de los valores -¿humanos?- tan necesarios en aras de una buena convivencia.