Ficha película

Título:
Femme Fatale
Director:
Brian De Palma
Intérpretes:
Rebecca Romijn-Stamos, Antonio Banderas, Peter Coyote, Gregg Henry, Eriq Ebouaney, Edouard Montoute,
Calificación:
Crítica

Independientemente del gusto o desagrado hacia Brian de Palma, hay que reconocerle un gran mérito dentro del cine contemporáneo: el desaforado intento de encajar las estructuras del cine clásico en la nueva narrativa cinematográfica, cosa que lograba en algunas ocasiones y otras veces, como en esta ocasión, fallaba estrepitosamente. Aunque los grandes estudios de Hollywood han sido bastante condescendientes con este inquieto y creativo realizador, De Palma siempre se ha guardado un pequeño huequecito en su carrera como director para experimentar y dar rienda suelta a su necesidad fílmica para contar historias de la manera más insólita. Ya en los años setenta, revolucionó el cine con proyectos como “El fantasma del Paraíso” –una particularísima, divertida y genial visión sobre el mito de “Fausto” y de la famosa historia de “El fantasma de la Ópera”-, “Hermanas”, “Carrie” o “Vestida para matar”. Siguió homenajeando al cine clásico en “El precio del poder”, “Los intocables”, para finalizar otra época con un genial film, “Atrapado por su pasado”, acabando integrado en la franquicia comercial de Tom Cruise “Mission Impossible”. Y De Palma sigue obsesionado con el cine clásico y la estética, forma en la que ha abordado de forma fallida “Femme Fatal”, un experimento con elementos de “Perdición”, “Vértigo”, “La ventana indiscreta” y un sinfín de referencias cruzadas de Hitchcock.
Todos estos ingredientes indicarían un producto final de calidad, pero contra todo pronóstico, el realizador fracasa estrepitosamente desde los cimientos de esta mal construida estructura, eligiendo a la bellísima y sensual Rebecca Romijn-Stamos, que como actriz tiene la misma capacidad de cien gramos de jamón york. Banderas se esfuerza en hacer creíble un personaje tan plano, tan tosco, que llega a resultar paródico, así como el guión, que cae en los fallos más obvios que un narrador puede tener: una espectacular ladrona de joyas termina huyendo de Francia para volver a los siete años –un número que se repite varias veces en el film- convertida en la esposa del embajador norteamericano, pero un “paparazzi” le hace unas fotos comprometedoras con su oscuro pasado…
Qué pena que con una intención tan altruista y cinéfila, y con algunos muy buenos mimbres, no se haya completado una obra interesante; muy al contrario, el film es aburrido hasta el desespero, nada cómplice, y ni siquiera las tórridas secuencias entre la espectacular protagonista y sus “víctimas masculinas” animan el cotarro. Como todos los artistas, unas veces aciertan y otras no. Aunque se le reconozca el riesgo y la inquietud creativa, Brian De Palma, definitivamente, no lo ha hecho esta vez.


Federico Casado Reina



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