Tras un pequeño paréntesis temporal en el que la D.C. cómics se estaba llevando la palma de los superhéroes cinematográficos (con Supermán y Batman), ahora le ha tocado el turno del monopolio a la Marvel: el bombazo comercial de “X-men” continuó con “Spiderman” y ahora prácticamente el mismo equipo de producción –y dirección artística- ha llevado a cabo la materialización cinematográfica de otro interesantísimo héroe de cómic que ha cautivado a miles de seguidores de este particular superhéroe ciego.
Con evidentes parecidos a Batman –su padre fue asesinado cuando era pequeño, el héroe es humano y sólo depende de su habilidad para sobrevivir, lucha incansablemente por una venganza personal y encima, se diseña un traje diabólico –la película bebe de toda la iconografía creada por Tim Burton y Frank Miller en los dos primeros “Batmans” cinematográficos, añadiendo un toque de videoclip que llega a ser algo extremo en algunas secuencias a las que le sobran algunos acordes de “heavy metal”, colocado estratégicamente para hipnotizar a hordas de adolescentes. Así pues, el toque “siniestro” está presente sin lugar a dudas, igual que lo estaba en “El cuervo”, pero ahora con una nota colorista, propia de la historia de la Marvel, con personajes tan interesantes como carismáticos: Daredevil es un misterioso personaje que se dedica a “limpiar” de delincuentes las calles del barrio neoyorquino de “La cocina del infierno”. Un buen día nuestro héroe conoce a la bellísima Electra, que es hija de un socio de la mafia de la ciudad, capitaneada por Kingpin. Cuando éste contrata a un asesino implacable llamado Bullseye para matar al padre de Electra, Daredevil también se verá implicado en este particular ajuste de cuentas…
Resulta alentador cómo un director con tan poca experiencia como Mark Steven Johnson –éste es su segundo film tras “El inolvidable Simon Birch”- ha conseguido realizar un producto tan honesto, visualmente espectacular y fiel al cómic, con una notable agilidad, aunque haciendo ciertas inevitables concesiones a la comercialidad más fácil. La elección de todo el reparto ha sido brillante, destacando Colin Farrell dando vida al psicopático Bullseye y por supuesto, un Ben Affleck que ha tenido la perspectiva suficiente como para enfundarse un traje rojo de cuero y superar de golpe toda la anterior crisis artística y personal que había tenido, convirtiéndose en el superhéroe de moda, que gana a los malos, hace justicia… y que encima tiene como novia a Jennifer Lopez. Eso es tener vista.