Ficha película

Título:
Solaris
Director:
Steven Soderbergh
Intérpretes:
George Clooney, Natascha McElhone, Viola Davis, Jeremy Davies, Ulrich Tukur, John Cho, Morgan Rusler
Calificación:
Crítica

Cuando un director llega a la todopoderosa y fagocitante industria de Hollywood, generalmente todo su potencial creativo se diluye entre concesiones a la comercialidad, consejos de los –presuntos- expertos de márketing, y limitaciones o extralimitaciones del presupuesto. Aún así, quedan unos pocos elegidos que consiguen imponer su criterio “artístico” a toda esa carrera de obstáculos que generalmente termina por mermar –cuando no “idiotizar”- a los guionistas y directores. Steven Solderbergh ha sido uno de los pocos tocados por esa varita mágica, manteniendo sus originales ideas “de autor” –como muchos economistas de Hollywood les llaman- a pesar de todo. Películas como “Ocean’s eleven”, “Erin Brockovich” o, sobre todo, “Traffic” demostraban que se puede ser creativo, original y a la vez mantener todas las estructuras de la política comercial de los grandes estudios.
Por eso, cuando un creador ha tenido cierta “credibilidad” se le permiten una serie de “caprichos”, sobre todo porque cimentan más su trayectoria y pueden aportar algo nuevo, que no se salga de las previsiones; “La lista de Schindler”, “Taxi Driver” e incluso “Ciudadano Kane” son ejemplos de la –rara- permisividad que han tenido las grandes productoras con esos cuantos elegidos. Soderbergh, a base de demostrar su comercialidad, también se ha ganado dicho apelativo, dejándole realizar este “remake” del film de Andrei Tarkovsky, basado en la excelente novela de Stanislaw Lem: un texto ciertamente profundo y metafísico, que entronca con otro libro igualmente adaptado al cine que también supuso un revulsivo, “2001, una odisea del espacio”. El problema que tenía el film de antaño es que la realización era demasiado lenta, el ritmo inadecuado, y por supuesto, una falta notable de presupuesto. Todo hacía suponer que en manos de un autor como Soderbergh, todo cambiaría, ya que ha contado con la producción de James Cameron, unos efectos especiales deslumbrantes, y para colmo, la presencia de la estrellaza y amiguete personal del director, George Clooney. Entonces ¿qué ha pasado? Pues ha pasado que Soderbergh ha dado un gran paso atrás en su trayectoria, tanto a nivel de autor, como a nivel comercial, dentro de Hollywood.
La historia se centra en un médico que ha de investigar una serie de extraños acontecimientos en una estación espacial que estudia un extraño planeta llamado Solaris, y en dicha instalación orbital, el médico volverá a encontrarse tanto a sí mismo, como a su esposa, ya fallecida. El toque místico que emplea el realizador, sencillamente no funciona y los momentos de mayor tensión, se van diluyendo en el lento desarrollo de la película, que resulta notoriamente aburrido, a pesar de la esforzada interpretación de Clooney, que queda estéril dentro de tanta plomiza mediocridad. A base de intentar emular a Kubrick, explicando lo inexplicable del destino humano, Soderbergh ha dado un gran paso atrás en su carrera.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web