Ficha película

Título:
Historias Mínimas
Director:
Carlos Sorin
Intérpretes:
Javier Lombardo, Antonio Benedictti, Javiera Bravo
Calificación:
Crítica

Estamos ante un film tan pequeño, tan mínimo –al menos, en apariencia- como las historias que en él aparecen. Pero como en una extrapolación de la teoría del caos, los más pequeños e irrelevantes acontecimientos pueden originar los más grandes cambios, como sucedía con los dos centímetros más de la nariz de Cleopatra, que seguramente habrían cambiado la faz de la humanidad. Es precisamente el mensaje que Sorin lanza en el film, que de alguna forma hereda estructura argumental de filmes como “Vidas Cruzadas” de Altman, y en mayor medida aún “Amores Perros” de González Iñarritu. Tres personajes en busca no de un autor, sino de una ciudad donde confluirán sus sueños, ilusiones y destinos: un viajante de comercia enamorado de una cliente y que le lleva un regalo al hijo de ésta, un anciano que busca su perro perdido y una pobre pueblerina que sueña con la fama y la gloria de un concurso de televisión en el que ha salido elegida. Paulatinamente, las vidas de estos tres “Quijotes” irán confluyendo azarosamente, hasta llegar a desembocar en la resolución –buena o mala- de los conflictos.
Gran habilidad es la que demuestra el realizador –y aún más, el guionista- a la hora de mostrar una fragmentaria realidad social en Argentina, que bañada de una falsa y pálida purpurina brillante de fantasía, esconde las miserias del ser humano y sus más mezquinas ambiciones. También resultan muy entrañables esos tres personajes, que en busca de su propio santo grial, luchan incansablemente. Pero sucede que la dosificación en el desarrollo dramático de las historias no está realmente conseguida, y la película llega a aburrir en la mitad de su desarrollo. Merece especial atención, además de las prodigiosas interpretaciones de los protagonistas –y olvidando a los secundarios y figurantes, que sencillamente, no son actores- la factura de la película, con una fotografía realmente lograda y una banda sonora original que añade notas de nostalgia y un punto de tristeza.
Sorin, que ya tiene un bagaje notable como director intenta imprimir agilidad a las diferentes estructuras dramáticas de las tres historias, pero lamentablemente, no consigue mantener un ritmo adecuado, que se trunca en varias ocasiones, perdiendo varios enteros el sentido general de la película. Por lo demás, es un film fácil de ver, con momentos de comedia soberbiamente planteados y resueltos y con la cotidianidad justa para implicarnos emocionalmente con unos personajes muy bien escritos y aún mejor descritos en un contexto algo hostíl, pero que con la fantasía y el tesón de estos cruzados en busca de su felicidad, puede convertirse en un paraíso donde hacer realidad los sueños.


Federico Casado Reina



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