Ficha película

Título:
Minority Report
Director:
Steven Spielberg
Intérpretes:
Tom Cruise, Max Von Sydow, Colin Farrell, Samantha Morton, Lois Smith, Peter Stormare, Tim Blake Nel
Calificación:
Crítica

Hablar de “un videojuego caro” o de “un producto de marketing” sería demasiado obvio. Aunque la génesis de este film se encuentra en una de las más preclaras mentes de la literatura fantástica contemporánea, es decir, Philip K. Dick, los referentes del film estarían mucho mejor ubicados en otros literatos igualmente ilustres en la ciencia ficción, tales como Robert A. Heinlein o George Orwell, sobre todo por el futuro -¿o acaso presente?- presumiblemente confortable y donde los poderes fácticos se preocupan de nuestro bienestar… previendo lo que va a pasar antes de que pase. Ese perfecto futuro donde no hay crímenes, donde la vida es tranquila y apacible, pasa por convertir a los “presuntos” delincuentes en zombies sin alma, animados artificialmente en una realidad virtual que acaso no debe ser mucho mejor que la muerte, en la perfecta y perpetua condena a algo que todavía no se ha producido.
Quitando ese segundo nivel de análisis que Spielberg plantea durante toda la cinta, hay que decir que “Minority Report” ha unido a dos de las más adineradas y poderosas estrellas de Hollywood, creando un producto verdaderamente perfecto en su dimensión y ámbito, pero decididamente orientado a la comercialidad más banal, cuando podría haber tenido un halo –como a nivel de factura tiene- mucho más profundo, más reflexivo y menos agitado –recuerden que la publicidad en inglés del film es “todos corren”, así que imagínense; quizás por eso Bardem rechazó el papel de némesis de Cruise…-. El arranque es brillante: en el año 2050 existe un cuerpo de policía experimental, que puede predecir con total exactitud los crímenes que vayan a cometerse. Este sistema erradica de cuajo todo tipo de delincuencia en la capital de Estados Unidos, hasta que un día, el jefe de ese departamento –un atormentado policía adicto a las drogas y que se ha divorciado debido a la pérdida de su hijo…- es acusado de otro crimen, tal y como él hacía con todas esas personas que son enviadas invariablemente a una de las prisiones más terribles que un humano puede soportar.
Aunque Spielberg traza sin duda una acertada –y terrible!!- prospección de futuro, con gran espectacularidad y profusión de efectos especiales, el film no es más que un puro “thriller” policíaco, donde el protagonista es acusado injustamente de algo, y tiene que huir planteándose las fidelidades de los que le rodean. El problema, es que se cumple lo que llamo “el paradigma Hitchcock”, donde el suspense no es tan sorprendente a base de utilizar personajes demasiado maniqueos, siendo a veces tan claramente “los buenos” o “los malos” que el espectador sospecha indefectiblemente. Y en cuanto a Tom Cruise, sigue en plena forma a pesar de sus cuarenta añitos recién cumplidos y sus dos divorcios a las (anchas) espaldas.


Federico Casado Reina



©2001. AndaluNet, Diseño y hospedaje de páginas Web