Ficha película

Título:
Señales
Director:
M. Night Shyamalan
Intérpretes:
Mel Gibson, Joaquin Phoenix, Cherry Jones, Rory Culkin, Abigail Breslin, Patricia Kalember, Ted Sutt
Calificación:
Crítica

Ver una película de este director siempre es una delicia, independientemente de lo que nos cuente, tanto por su dominio de la imagen, como por su habilidad en sacar de los actores todo su potencial y explorar facetas hasta ahora inesperadas en personajes muy originales. Shyamalan ya nos dejó epatados con una película de gran intensidad y eficacia, porque “El sexto sentido” revitalizó de un plumazo un género tan depauperado como el cine de “fantasmas”, con un guión elaboradísimo, balanceado y lleno de elementos muy originales. El problema vino en su siguiente film, “El protegido”, que era más producto de una mente juvenil con pocas luces que de un autor que se precie, porque aunque nos gusten los cómics y los superhéroes –y el que suscribe, es un rendido admirador de todo el universo de cómics, desde Steve Ditko a Frank Miller, pasando por Alan Moore o Katsuhiro Ôtomo- la resolución de un planteamiento tan original era por menos que ridícula. En “Señales”, podríamos decir que ha sucedido un poco lo que en su anterior película, solo que con un mucho más depurado estilo visual y narrativo –francamente espectacular, dominando la imagen y las emociones del espectador a cada plano, mezclando intensamente suspense con miedo, drama e incluso ¡comedia!-. El arranque de la película es arrebatadoramente turbador: un sacerdote que ha perdido la fe por la muerte de su esposa en un accidente de tráfico, ve cómo en sus campos de maíz aparecen unas sospechosas señales que parecen ser extraterrestres. Cuando comprueba que esas mismas señales aparecen en todo el mundo y a la misma vez, las cosas van a ponerse bastante feas no sólo para su familia, sino para toda la raza humana.
Si, lo han adivinado, estamos hablando de una invasión extraterrestre, pero no crean que les he destripado la película, ya que el mismo director lo desentraña a los pocos minutos de comenzar el film. Existen dos referentes obligados, tanto por la temática, como por la resolución de los mismos: por un lado “La guerra de los mundos” de Wells, y por el otro, y aunque no lo crean, “Independence Day”, no ya por el salchichero discurso patriótico, sino por la resolución inesperada de los acontecimientos cuando la invasión es una realidad. La originalidad de Shyamalan está, en este caso, en centrar la “invasión” en la granja del protagonista, acompañado por sus dos hijitos y su hermano, excampeón de Béisbol. Pero lo más interesante de la película, no son las visibles “señales” que aparecen en los campos, sino las que puede recibir la fe a lo largo de nuestras vidas. Ese toque de espiritualidad, que no funcionaba en “El protegido”, ahora funciona narrativa y emocionalmente, creando secuencias de gran intensidad. Aunque en algunos momentos el director pierda el tono del film y todo se convierta en una pantomima facilona, hay secuencias francamente memorables, tanto a nivel de realización, como en efectividad, en conseguir emocionar de la forma que sea al espectador, que al fin al cabo, es de lo que se trata en todo tipo de cine. Pero desgraciadamente, a la hora de encontrar una sorpresa en la película, nada de nada.


Federico Casado Reina



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