Ficha película

Título:
Pánico Nuclear
Director:
Phil Alden Robinson
Intérpretes:
Ben Affleck, Morgan Freeman, James Cromwell, Lieb Schreiber, Bridget Moynahan, Alan Bates, Philip Ba
Calificación:
Crítica

Tom Clancy, que prácticamente inventó el concepto de “política ficción” en sus muchas novelas, al fantasear sobre el frágil equilibrio de poder bélico en todo el mundo, ahora se ha arriesgado. Y se ha arriesgado porque además de ser él mismo productor de esta película, adaptación de una de sus más famosas novelas, la ha llevado al cine después del dramático atentado del 11 de septiembre. La reacción hubiera podido ser furibunda, tanto por los trágico recuerdos, como por la sensibilización del publico ante cualquier manifestación del terrorismo internacional, que hasta ahora no había mordido directamente el tejido de lo que podríamos llamar “la Norteamérica profunda”. En esta ocasión, Clancy ha optado por ser “políticamente correcto”: ni son los grupos islámicos, ni son los rusos, ni los países del conflicto balcánico, sino los viejos enemigos de la humanidad, esos que provocaron el mayor genocidio de la historia del mundo, es decir, los nazis. Como no podía faltar, el arquetipo de agente secreto estadounidense, desastre, inteligente, luchador y cabezota, Jack Ryan, ahora ha sido rejuvenecido de un plumazo y de ser Harrison Ford –recordemos, “Patriot Games”, “Peligro inminente”, etc.- se ha convertido en el guaperas Ben Affleck en una esforzada pero incuestionablemente insuficiente interpretación, que pone más de manifiesto el cariz humorístico del personaje, frente a su faceta aventurera y luchadora.
Pero el gran problema del film no ha venido de su controversia argumental –casi premonitoria, recordemos que la novela se publicó antes del atentado de las Torres Gemelas de Nueva York- ni de la elección del nuevo actor que de vida al protagonista de sus novelas. El problema ha venido por el director. Con dos películas brillantes como “Campo de sueños”, y “Sneakers, los fisgones”, Alden Robinson no tiene precisamente la experiencia para realizar una película de acción con esta dimensión en la producción. Por ello, el film tarda muchísimo en arrancar, con preámbulos argumentales casi insosteniblemente aburridos, y explicaciones exhaustivas de temas irrelevantes para el desarrollo dramático de la historia. Así, ni las convincentes interpretaciones de todos los secundarios –a destacar Freeman, siempre excelente, y un brillantísimo Cromwell dando vida al Presidente de los Estados Unidos- ni el espectacularísimo efecto especial de la explosión nuclear consiguen que el público se aburra soberanamente con una película que debería haber sido arrebatadoramente vibrante y con un desarrollo trepidante –como han sido casi todas las adaptaciones de las novelas de Clancy-. Aunque con momentos interesantes, al parecer esta “renovación” en las aventuras de Jack Ryan han sido más un envejecimiento que otra cosa.


Federico Casado Reina



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