Ficha película

Título:
El Conde de Montecristo
Director:
Kevin Reynolds
Intérpretes:
Jim Caviezel, Guy Pearce, Richard Harris, James Frain, Dagmara Dominczyk, Luis Guzmán, Michael Winco
Calificación:
Crítica

Muchas veces surge la gran duda a la hora de ver una película: ¿qué es lo más importante, lo que a uno le cuenten, o cómo se lo cuenten? Si nos atenemos a esta ancestral pregunta, muchos podrían decir que en la teoría dramática de Aristóteles ya están escritas todas las historias posibles. Otros dirían que tanto Jack London como Mark Twain, Cervantes o el propio Alejandro Dumas, escribieron las mejores aventuras jamás imaginadas por un ser humano. Por eso, cuando se trasladaron a la gran pantalla, tuvimos en muchos casos ocasión de soñar con ellos a través de la visión de un director, generalmente acertada, ya que con un texto de partida como el que nos ocupa, hay que ser muy torpe como para no articular bien una película de aventuras absolutamente frenética y apasionante.
El oficio de Reynolds, que ya nos demostró su predilección por el cine clásico de aventuras en “Robin Hood, príncipe de los ladrones”, queda patente en esta nueva adaptación de las aventuras de Edmundo Dantés y su venganza hacia los que le encarcelaron, convertido ya en El Conde de Montecristo tras su calvario particular en las mazmorras de la prisión. En general, el guionista ha respetado las ideas básicas de la obra, saltándose e interpretando otras con bastante acierto, a la hora de agilizar buena parte del film de una forma inteligente, omitiendo personajes, como la esclava del Conde, sustituida por un divertido sirviente, o modificando el final, haciendo que el personaje principal no sea tan abyecto en su venganza.
Pero lo mejor del film no es ya la adaptación del guión –muy correcta, como decimos- sino el formato dado al film: una fastuosa producción y una dirección ágil y segura consigue mantener la atención durante cada fotograma del film, subrayado por unos excelentes actores encajados en sus personajes a la perfección, tanto física como espiritualmente. Las intrigas políticas y comerciales cernidas sobre un inocente Edmundo Dantés se transmiten a cada gesto del camaleónico Guy Pearce, que parece ya perfectamente situado en personajes malignos, y la calmada mirada de Jim Caviezel, encajada en un rostro curtido y a la vez exquisito, da la réplica perfecta al malvado Conde Fernando Mondego.
Ver esta nueva versión de “El conde de Montecristo”, es viajar al pasado cinematográfico más glorioso de Hollywood, solo que ayudado por las nuevas técnicas de rodaje –con cámaras de alta velocidad para las secuencias de acción y duelos a espada, más espectaculares y detallados que nunca- y de montaje –con varias secuencias articuladas por unos cánones clásicos de Hollywood que uno echaba en falta en el cine contemporáneo, harto de tanto “parkinson”... pregunten a Michael Bay-. Si bien es cierto que es la historia de toda la vida, de amor, venganza y traición ¿acaso no cuentan –casi- todas las películas lo mismo? Pues en esta ocasión es una auténtica sinfonía de cine de aventuras en estado puro.


Federico Casado Reina



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