Ficha película

Título:
15 minutos
Director:
John Herzfeld
Intérpretes:
Robert De Niro, Edward Burns, Vera Farmiga, Kelsey Grammer, Tygh Runyan
Calificación:
Crítica

Parafraseando a Andy Warhol, que dijo aquello de “todos deberíamos tener en nuestra vida 15 minutos de fama”, el realizador ha pretendido mostrar el desmesurado deseo de la sociedad actual en verse dentro de la vorágine de la fama, dentro de ese universo vacío de papel cuché, capaz de encumbrar hoy a una figura para mañana descabezarla de un plumazo. El delirante desconocimiento del público de a pié probablemente sea uno de los motivos a la hora de acercarse a ese sórdido mundo de falsedades e imágenes que se desvanecen con la misma facilidad de una acuarela desvaída, y por ello el realizador ha optado por poner en manos de dos auténticos psicópatas venidos de los países del este -ahora el cine “made in usa” parece que ya tiene otros “malos oficiales”, como ya lo fueron narcotraficantes latinoamericanos o gángsters italianos- una simple cámara de video donde filman todas las salvajadas que se dedican a hacer a los pobres ciudadanos norteamericanos, mandándolas luego a una emisora de televisión. Y claro, se pueden imaginar lo que va a tardar el redactor de turno en poner las brutales imágenes en horario de máxima audiencia...

En esa premisa, un policía -que también maneja la fama a su antojo- ha de cazar a estos dos nuevos “vampiros” -ahora no sólo roban la vida de sus semejantes, sino que se “alimentan” de sus recuerdos y agonía para la posteridad- ayudado por un neófito agente de bomberos con atribuciones de investigador -los cargos de los medios públicos de protección en los USA son inacabables-, convirtiendo a la postre toda la estructura de la película en una película más de “colegas” -o como se dio a llamar “buddy-movies”. Aunque tiene elementos argumentales sorprendentes, la interpretación es esforzada, y el ritmo es el adecuado... al final todo se convierte en la búsqueda del éxito, de la fama, y no ya en quince minutos, sino en las dos horas que dure la pelicula, y que se olvidará precisamente, en esos quince minutos posteriores a la proyección.


Federico Casado Reina



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